Seguidores

lunes, 21 de octubre de 2013

Pensamientos en voz alta


¡Sin ti puedo ser feliz!


Leí esa frase en una de las muchas páginas de motivación, autoayuda y esas cosas y no pude evitar darle una vuelta en mi cabeza.

En la actualidad nos bombardean cada vez más con que hay que amar en libertad, sin hacerse dependiente de la otra persona. Y la verdad esta forma actual de amar, no me termina de convencer.

Tal vez soy muy antigua para pensar, pero recuerdo cuando amé sintiéndome totalmente dependiente de mi pareja, queriendo sentirlo cercano y como si fuese de mi propiedad y yo de él. 
    

Después que han pasado años de separación y puedo verlo de esa forma desapegada, en que no importa si está presente o ausente, si tiene otras parejas o no, resulta que no puedo evitar comparar la forma en que “amo” a mi actual pareja y sucede que noto ese desapego. O sea, aprendí a amar en libertad, pero no siento ni de cerca la felicidad que sentía cuando amaba a la antigua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar.