Las vacaciones son necesarias, de eso no cabe ninguna duda.
Más allá de divertirnos y relajarnos, el vacacionar tiene efectos tangibles en nuestra salud.
Y cada vez se está haciendo más frecuente tomarse un descanso en invierno, ya que uno recompone fuerzas y "recarga pilas" para lo que queda del año.
Por otra parte, los padres estamos cada vez más conscientes de la importancia que tiene pasar más tiempo con nuestros hijos y nada mejor que aprovechar las vacaciones de los niños para compartir en familia.
Las vacaciones de invierno, para la familia pueden llegar incluso a ser más beneficiosas que las de verano, además de resultar bastante más económicas, ya que por ser invierno, estamos en temporada baja.
Las ventajas del descanso familiar en la estación más fría del año y el beneficio de suspender la rutina laboral por períodos más cortos refuerza las relaciones entre padres e hijos y por supuesto en la misma pareja.
Así que amigos, los que tengan la oportunidad, aprovechen y tómense unos días para descansar. Verán que es bastante provechoso para el espíritu y también para el bolsillo. :)
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