Ha empezado Septiembre y en ésta
parte del globo terráqueo se acerca la Primavera. En mi opinión la más hermosa estación del
año, con su brisa entre fresca y cálida;
un sol que poco a poco comienza a perder la timidez que le impedía
asomarse durante el invierno, iluminando y alargando los días; y por supuesto el magnífico e infinito
colorido de las flores que alegran y decoran los jardines, plazas y balcones.
En mi país Septiembre es un mes
bastante especial, aparte del inicio de la primavera, celebramos lo que sería
el inicio de nuestra independencia como república y también conmemoramos una
etapa oscura y triste de nuestra historia.
Pero así tal como es la vida, con
situaciones tristes y alegres, hemos llegado al Mes de la Patria y ya suenan en
el aire los acordes de nuestras danzas folclóricas. Y nuestra bandera flamea
orgullosa en los mástiles de casas, edificios y vehículos. Las oficinas, tiendas y lugares públicos están
bien adornados con guirnaldas tricolores y los fonderos están a full ultimando
los preparativos para recibir a quienes quieran ir a celebrar con comida típica
y baile.
Es una bonita época para disfrutar.